Es extraño como puedes verte envuelto en las situaciones mas inverosímiles.
En un momento estas tomando algo con los colegas en un pub y PUM! Casi sin darte cuenta te encuentras haciendo algo que nunca hubieras esperado de ti. Ese pequeño resquicio de conciencia te avisa, te pide que pares. Pero tu no terminas de hacerle caso, no del todo.
Porque, en el fondo no quieres hacerle caso, no del todo. Buscas ese punto de rebeldía que crees podrá ayudarte a recuperar viejas emociones. Y esta bien, mientras al otro día no te sientas culpable.
No se muy bien porque me ha dado por escribir esto, pero este es uno de esos días para mi. De hacer lo que me apetezca sin preocupaciones. De eso ya me encargare mañana.
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Dame fuerzas, Libertad, para hacer uso de tí con moderación y esmero. Dame ánimos, Verdad, para abanderarte hasta en tu último proyecto.