Normalidad.
Mi insomnio no me abandona. Como es normal. Discuto con mis padres todos los días. Como es normal. Escribo, dibujo, pinto... menos de lo que querría. No es normal. Ya no juego tanto wow. No es del todo normal. Salgo casi todas las tardes. Esto no es tan normal.
¿Debe ser cosa del verano? Quizás es porque apetece estar menos en casa. Quizás porque hay más cosas que hacer. Porque conoces más gente con la que te apetece estar.
Quizás es porque hoy es domingo y es dia de reflexiones sin sentido ni conexión. Anoche, mientras intentaba dormirme, reparé en lo escueta de mis relaciones con los demás. Por aquí, en Andalucía, la gente es muy cariñosa. Yo no lo soy ni menos ni más de lo normal, supongo qu simplemente lo reprimo con mayor frecuencia.
¿Porqué? Inseguridad es lo que me viene a la cabeza. Porque no tengo problema de abrazar a mi mejor amiga, o de decirle un te quiero sincero (como si no lo supiera, después de tantos años). No tengo reparos en besar a mi hermano o en mirarlo con dulzura. O de reír sin complejos delante de algunos de mis amigos. De bromear, ridiculizar cosas mias, con gente que me es cercana.
¿Porqué no con todos? Por miedo, miedo a su reacción. No es que yo sea una persona a la que le importa lo que piensan los demás. Pero temo al rechazo, como todo el mundo. Que te nieguen un beso, un abrazo. Que rechacen una mirada. Es la razón por la que todo el mundo se comporta distante, se mantiene más estirado con gente con la que no tiene suficiente confianza.
Creo que es normal, que es normal intentar protegerse. Tener un íntimo espacio para tí, que solo conozcan tus más ayegados o, quizás, que no conozca nadie. Un espacio para tus pensamientos , tus sentimientos más ocultos. Un sitio donde guardar todo eso que motiva tu vida.
Últimamente me salen muchos planes, relacionados con cosas que normalmente no haría. Embarcadero, restaurantes, cines... no soy una chica adineara, no soy una chica de grandes espectativas. Pero sí me gusta que me sorprendan.
Y, para mi agrado, la vida me está sorprendiendo mucho últimamente.
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Dame fuerzas, Libertad, para hacer uso de tí con moderación y esmero. Dame ánimos, Verdad, para abanderarte hasta en tu último proyecto.