No existen amores imposibles, solo personas incapaces de luchar por su amor.
Ninguna batalla que sea por defender sentimientos será jamás en vano, pues en ella defenderás tu esencia. Se ha de ser valiente para llegar a este estado pues, antes, se ha de confesar las pasiones que nos ahogan. Muchos lo hacen a medias, otros no llegan a hacerlo. Muy pocos desnudan su corazoncito de forma total, mostrándolo tal y como es.
Esto es por miedo. Al rechazo, al dolor, a que puedan dañarlo.
Pero el miedo no ha de actuar por vosotros. No ha de guiar la vida de nadie. Cada día es una lucha con él, con las dudas, por demostrar a todos, a ti mismo, que hay algo más detrás del miedo. Que hay otra forma de ver las cosas.
Depende de como lo mires, el prisma es de una forma u otra. Puede ser rojo o azul. Todo depende de quien lo ve, como un paisaje no transmite lo mismo a diferentes personas.
Cuando quieres a alguien no se trata de darle algo de tí para recibir algo a cambio. Se trata de darle todo de tí por el placer de hacerlo. Por tener la esperanza de que eso le hará feliz, de que le servirá de algo. Porque tienes la certeza que te hace ser mejor persona, que te acerca a un tú más perfecto.
Has de ser una persona muy fuerte -o estúpida, depende- para mostrar todo de tí. Como en todo, es mejor la moderación, aunque yo personalmente no sea de las que siguen esa receta. Eso de "no lo des todo, o te quedaras sin nada".
Lo siento, pero cuando yo me enamoro de alguien no hay nada mío. Porque todo le pertenece a ella.
4/1/11
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)



0 comentarios:
Publicar un comentario
Dame fuerzas, Libertad, para hacer uso de tí con moderación y esmero. Dame ánimos, Verdad, para abanderarte hasta en tu último proyecto.