Querer es Poder

Otra entrada resubida. Con esta voy aprobar eso de el posteo automático, a ver como va. Esta tiene fecha del 29 de Agosto de 2008.

¿Qué diferencia hay entre regaño y maltrato?

Cuando un padre, una madre, un hermano... cuando un familiar decide reñirte por algo que has hecho mal, que ellos creen que has hecho mal, ¿dónde acaba el sermón y empiezan los malos tratos? No estamos hablando de maltrato físico, todos sabemos cuando hay una agresión de por medio. A lo que yo me refiero es a maltrato psicológico.

¿Cómo se mide las palabras que se dicen sin pensar, las que se dicen con intención de hacer daño, las que se utilizan para desahogarse o las que simplemente se escapan? ¿Cómo puedes saber que opción es la que te está tocando cuando estás en esa situación?

Seguramente todo el mundo ha sufrido alguna situación así. No de parte de un familiar quizás, solo de un amigo, un desconocido... cosas que en unas situaciones se dicen de forma inocente, como broma entre compañeros, en otras se transforma en amargas lágrimas.

Y yo siempre me pregunto ¿luego qué?. Si no sabes si de verdad ha dicho lo que pensaba, si solo se le ha escapado, si quería hacerte daño... ¿luego qué? ¿Hay que perdonarlo, simplemente? Si te vienen pidiendo perdón, perdón por las lágrimas que has derramado y por los sentimientos de culpa e impotencia que te ha creado, ¿hay que creer que no va a volver a pasar?

¿Y que pasa cuando eso es simplemente una rutina? Es decir, algo cotidiano. Cuando escuchas desde que te levantas hasta que te acuestas esos tratos taladrando tus oídos, tu autoestima. ¿También hay que saber perdonar?

Después quieren que todo sea normal... ¿cómo es posible que esas mismas personas que te hacen pensar en apenas unos minutos que eres lo más patético, lo más inutil que ha pisado la Tierra, después sea capaz de mirarte a los ojos? No de mirarte a los ojos, si no de declarar con todo su descaro "yo te quiero, solo que no sé demostrarlo". No, desde l uego no sabes demostarlo. Aunque, eh, quizás si. Si para ellos la vejación o la humillación son formas de mostrar afecto seguramente son los mejores.

También pensando en lo que le pasa a esas personas que son victimas de esto. Niños, niñas... gente de mi edad, de la tuya, que aprende a crear un escudo para mantenerse seria cuando lo escucha todo. Pparar mirar a todo el mundo sin ver nada, solo para seguir... Gente que aprende a fingir sonrisas para exibirse para quese lo pidan, gente que se esconde bajo un gran optimismo o una risa facil solo para poder simplemente seguir.

¿Cuál es el límite de esas personas? Es decir... ¿Cuándo dicen basta? ¿Cuando consiguen liberarse de la mascara de neutralidad, de la sonrisa falsa, de la típica y repetida frase a propios y extraños "No me pasa nada"? En algún momento uno mismo termina de pisar fondo, y se queda mirando la larga caída que ha tenido su autoestima, su dignidad y su orgullo como persona. En ese momento quizás mire a su alrededor y tenga algo que le diga "pero tu no eres patético, tu no eres inútil. Tú tienes habilidades, virtudes... no eres la oveja negra" ¿Y que pasa con el que no tiene nada así alrededor? ¿Qué le queda? Quizás solo depende de su fuerza... para rendirse o seguir luchando.

Quien sigue luchando va contra corriente, sabiendo que va a escuchar eso una y otra vez. El otro simplemente se dejará... se dejará llevar. Y si estamos en el primer caso, ¿cómo sacar esa fuerza? Si miramos historias de autosuperación de este t ipo leeremos de todo: familia, estudios, vocaciones .... pero lo que más abunda es el amor. Personas que sacan su fuerza de voluntad en una esperanza de futuro, en una esperanza de ser más fuera de las fronteras del dolor. En sacar adelante una parte de la familia, o gracias a parte de la famlia, de ser alguien en la vida o simplemente de ser a lo que quieren dedicarse y sentirse realizado en la vida. Y los que tienen una persona especial por quien sportar todo ese peso, para poder seguir a su lado.

Y si esas personas son fuertes, no importa lo amargo o espinoso que sea el camino, no importa lo que cueste llegar al final o lo duro que se haga, si confían en esa razón y la tienen presente.... si de verdad quieren: podrán. Porque querer es poder