Sigo sin poder dormir. Y, sí, sigo con mis paseos nocturnos por la casa.
Es increíble lo que cambia un lugar cuando es de noche. Me gusta el silencio que se forma... sin embargo cualquier ruido puede parecer amenazante. Já, amenazante, para mí. Que gracia.
Hoy me ha dado por pasar por el cuarto de mis hermanos a ver si se habían destapado. Resulta que mi hermano duerme bocabajo. No, no cara al colchón, si no con los pies a la cabecera de la cama. No he podido más que reírme de lo comico que resulta. Y en cuanto a mi hermana... mejor la dejo a parte, porque me he dado cuenta de que habla en sueños. Yo sabía que en mi familia teníamos antecedentes de sonámbulismo pero ¿también parloteamos por la noche?
Ay Señor, llévame pronto.
15/3/11
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)



0 comentarios:
Publicar un comentario
Dame fuerzas, Libertad, para hacer uso de tí con moderación y esmero. Dame ánimos, Verdad, para abanderarte hasta en tu último proyecto.