Últimamente no tengo tiempo para nada. Ni siquiera para mí misma.
Mi familia ha abierto un negocio -un bar, para ser más exactos- y me paso allí más de 13 horas diarias. No es que me esté quejando... es más, en parte lo agradezco.
Si no paro, es porque estoy ocupada. Si estoy ocupada, no tengo tiempo para mí. Y, por lo tanto, no puedo pararme a pensar.
He de decir que son horribles los momentos muertos entre las 'horas puntas'. Aparte de por que me duele la pierna (puta cicatriz) porque son los momentos en los que me puedo permitir perderme en mi mente. Unos momentos para mí.
Ahora, a las 9,13, es uno de esos momentos. Llevo aquí más de tres horitas preparándolo todo y he de decir que el sueño empieza a hacer presa de mí. Como es obvio, aquí no tenemos internet, así que esto lo colgaré por la noche cuando llegue a mi casa … si es que me acuerdo.
Y no sé muy bien porqué me he puesto a escribir, ¿aburrimiento? Creo que más bien es porque no dejo de escuchar canciones de Malú por 'petición' de las jefas (mi madre y mi tía).
Dios, yo no niego que sea una gran artista... pero por favor, ¿solo tiene canciones de amor? Que deprimente...



0 comentarios:
Publicar un comentario
Dame fuerzas, Libertad, para hacer uso de tí con moderación y esmero. Dame ánimos, Verdad, para abanderarte hasta en tu último proyecto.