Perdoné errores casi imperdonables. Intenté sustituir personas insustituibles, de olvidar personas inolvidables.
Me decepcioné con algunas personas que pensé que nunca me decepcionarían. Sonreí cuando no podía.
Hice amigos eternos. Lloré oyendo música y viendo fotografías. Llamé solo para escuchar una voz. Pensé que me moriría de tanta tristeza. Tuve miedo de perder a alguien especial.
¡Pero sobreviví! ¡Y todavía sigo vivo!
Aprendí que a veces el que arriesga no pierde nada, y que perdiendo también se gana.
0
comentarios:
Publicar un comentario
Dame fuerzas, Libertad, para hacer uso de tí con moderación y esmero. Dame ánimos, Verdad, para abanderarte hasta en tu último proyecto.
0 comentarios:
Publicar un comentario
Dame fuerzas, Libertad, para hacer uso de tí con moderación y esmero. Dame ánimos, Verdad, para abanderarte hasta en tu último proyecto.